Marguerite Yourcenar
Sudamericana, 1994
Es una novela, un ensayo, un libro de memorias y un poema de amor. En esta obra se funde de una forma natural el objeto de estudio, el Emperador Adriano y su época, con la mirada y el estilo de la autora, gran novelista y erudita en culturas clásicas. Esta obra tiene algo que fascina: parece que el pasado nos habla directamente a nosotros, pues la autora de forma magistral, une a su gran erudición histórica, la capacidad de llevarnos a reflexionar, a través de Adriano, sobre temas eternos y actuales como el poder, el placer, el amor, la muerte.“Cuando considero mi vida, me espanta encontrarla informe. La existencia de los héroes, según nos la cuentan, es simple; como una flecha, va en línea recta a su fin. Y la mayoría de los hombres gusta resumir su vida en una fórmula, a veces jactanciosa, a veces quejumbrosa, casi siempre recriminatoria; el recuerdo les fabrica, complaciente, una existencia explicable y clara. Mi vida tiene contornos menos definidos. Como suele suceder, lo que no fui es quizá lo que más ajustadamente la define: buen soldado pero en modo alguno hombre de guerra: aficionado al arte, pero no ese artista que Nerón creyó ser al morir; capaz de cometer crímenes, pero no abrumado por ellos.