Me llamo Lucy Barton, Elizabeth Strout.
Duomo Nefelibata, 2016.
Una novela dulce sobre un tema duro. La protagonista es una mujer joven, que se reencuentra con su madre, y que carga con una historia de pobreza y maltrato. Y es desde ahí, con una prosa que, casi sin querer ni detenerse, toca los temas más profundos y esenciales. Solo podía ser escrito por una mujer.
“Ya lo he dicho: me interesa cómo encontramos maneras de sentirnos superiores a otra persona, a otro grupo de personas. Pasa en todas partes, y todo el tiempo. Le pongamos el nombre que le pongamos, creo que es lo más rastrero que hay en nosotros, esa necesidad de encontrar a alguien a quien rebajar”.