Olga Tokarczuk
Anagrama, 2019.
Una novela de fragmentos, a veces ficciones -cómo el del taxidermista Doctor Blau obsesionado por la conservación del tejido humano- a veces relatos históricos -como la historia de cómo volvió a Polonia el corazón de Chopin- pero todos unidos por el común denominador de lo único, lo incierto, lo perturbador. La autora, Premió Nobel 2019, escribe una novela intensamente personal, física e inquieta, donde es ella la que viaja por el tiempo y el espacio. “Mi energía es generada por el movimiento: el vaivén de los autobuses, el traqueteo de los trenes, el rugido de los motores de avión, el balanceo de los ferrys “.
Imperdible obra que muestra la esencia de una escritora honesta que es capaz de mostrar ese lugar íntimo desde donde nace su oficio: “El relato tiene su inercia, una inercia que nunca se puede controlar del todo. Exige personas como yo: inseguras de sí mismas, indecisas, fáciles de enredar. Ingenuas”.