John Banville
Alfaguara, 2018
Si John Banville, el novelista irlandés consagrado y recurrente candidato al Nobel, es capaz de desdoblarse cual ventrílocuo en John Black el escritor de fascinantes novelas policiales, cómo no podría desdoblarse también en Henry James, el escritor norteamericano de fines del siglo XIX, famoso por su prosa metafórica, pausada e intrigante.
Eso es lo que hace Banville en La Señora Osmond, una secuela de la famosa novela El Retrato de una Dama de James, que este dejó trunca, suspendida en una pregunta no respondida.
La señora Osmond es una novela exquisita; una reconstrucción del estilo literario tan propio del romanticismo europeo con profundas reflexiones empaquetadas en virtuosas metáforas – aunque a veces exageradas-. Los diálogos son verdaderos duelos verbales al estilo de El último encuentro del húngaro Sandor Marai.
Banville suma un misterio a su prosa cautivadora para describir los estados de ánimo y reflexiones de sus protagonistas; la forma en que Isabel Osmond urde vengarse de quienes le han hecho daño coartando su libertad y arrojándola hacia un destino miserable. “No es venganza lo que quiero sino una explicación, aunque no espero encontrarla”.