Thomas Mann
Andrés Bello, 1998
Aschenbach es un escritor famoso que decide tomar vacaciones en el lujoso Lido de Venecia. Durante su estancia apenas sucede algo, pero es crucial: conoce o mas bien mira desde lejos al joven Tadzio por el que todas sus convicciones morales comienzan a resquebrajarse. Lo demás es una peste acallada por las autoridades para no afectar la economía local. Entre ambas cosas el escritor decide morir lejos de su hogar, pero tal vez en el momento exacto en que al fin algo parecido al amor saca a Aschenbach de su vida habitual.
“La muerte en Venecia” es una pequeña obra de relojería de precisión. Con dos protagonistas (o tres con el ambiente tórrido de verano en Venecia), y que está en la línea de otros grandes clásicos que tienen al amor por tema principal. Casi como para confirmar la idea de que todo gran amor, es un amor imposible. Al menos en la literatura.
