Enrique Araya
Editorial Planeta, 2001
Creo que es el primer libro que me hizo reír a carcajadas en la lejana pre adolescencia. Debo haber tenido como 12 años cuando llegó a mis manos una copia ajada de este libro que leí casi como algo prohibido; las menciones al sexo, el erotismo, el desparpajo, el desorden en la vida del protagonista y su familia me fascinó.
Eustaquio Arredondo cuenta sus desgracias sucesivas en su afán de vivir una vida soñada en una realidad que se obstina en rechazarlo. En el proceso conocemos su vida desde la infancia hasta el último intento por aprobar el tema “Sucesión por Causa de Muerte” en la escuela de Derecho pasando por una juventud disparatada, ilusa, perezosa y muy divertida. Siempre recordé el pasaje donde envía una carta a su amor de verano en Papudo:
“Temí que la carta no llegara a sus manos; pero luego pensé que había de llegar de todas maneras, porque mi amor era inmenso, y escribí:
Señorita
Beatriz Velásquez
Europa
A fin de suplir la falta de datos geográficos de la dirección y para interesar mayormente al Servicio de Correos y Telégrafos en el cumplimiento de su función, coloque una estampilla de un peso siendo que el franqueo corriente era de diez centavos”
Muchos años después conocí a D. Enrique Araya, el autor del libro, y pude vivir en directo el relato siempre agudo de las desventuras de Eustaquio Arredondo.