Orhan Pamuk
Mondadori, 2008
La novela parece también inocente y transparente: una historia de amor en el Estambul de los años setenta, entre un hombre rico, Kemal, y una muchacha pobre, Füsun. Pero pronto el lector comienza a sentir cierto hastío: hastío de ese amor posesivo, de las convenciones propias de la élite, de un autoritarismo que se cuela desde el ámbito social al privado (y viceversa). Lo dejamos de lado, hartos de la enumeración museológica de los objetos que recuerdan un momento de felicidad, pero algo nos atrae como imán y lo volvemos a tomar para seguir la vida de estos personajes prisioneros.
Pamuk, con su narrativa exuberante, reconstruye nostálgicamente la vida en Estambul y la vida en los barrios populares y burgueses. La obra nos permite vislumbrar algo de la Turquía de los setenta y ochenta, marcada por el militarismo, las profundas diferencias de clase, el poder de la religión y el patriarcado.
Inspirado en su novela, Orhan Pamuk creó un Museo- “El Museo de la Inocencia”- que se encuentra hoy en el barrio de Çukurcuma, donde vivía Füsun, la protagonista. A través de diferentes objetos, este museo permite reconstruir la vida de la clase alta estambulí desde los años setenta hasta el 2000. El año 2014 recibió el Premio al Museo europeo del año.