"Mirar el pasado es vital no solo para comprender en algo nuestro presente, sino también para dimensionar un futuro con mayor esperanza, con transformaciones solidarias que a la larga pueden tener efectos positivos, a pesar de los dramas vividos", señala la historiadora Ximena Illanes, académica del Instituto de Historia de la UC
Más allá de las cuestiones económico-institucionales (quién provee, a quién y a cuántos, y bajo qué condiciones), hay una pregunta que el sistema educativo no se está haciendo: QUÉ requieren “aprender” las nuevas generaciones, atendido el tiempo que les tocará vivir. O, si se prefiere: además de lo que tradicionalmente se ha considerado importante transmitir como conocimiento de una generación a otra, QUÉ nuevos énfasis tendría que incorporar la educación en este tiempo.