Ernesto Garrat
Hueders, 2017
Un relato sin pretensiones, y quizás ahí está su belleza, que cuenta la vulnerable vida de allegados de un niño y su madre para quienes dormir bajo techo depende de buenas voluntades y de saber guardar silencio. En esta historia testimonial el autor nos hace parte de la cotidianidad de la marginalidad. “Trataba de hacerme invisible y lo estaba haciendo. Mis pies ya habían desaparecido, pero seguir en ese rumbo hubiera sido una deslealtad con mi vieja, así que conservé mi forma humana.”