Hanya Yanagihara
Lumen 2016
De una dureza a veces insoportable, esta novela habla de la lealtad. En medio de la crueldad y el dolor, no se apaga ese último bastión de resistencia que hace que estemos ahí para el otro. La escritora sigue la tradición norteamericana de las novelas corales que sigue la vida de cuatro amigos en Nueva York, para detenerse en uno de ellos. “¿De qué tiene que preocuparse? Les preguntaba JB cuando veían a Malcolm angustiado por algo. Pero Jude sabía la respuesta. Se preocupaba porque estar vivo significaba preocuparse, porque la vida era aterradora y una incógnita. Ni siquiera el dinero que Malcolm tenía podía inmunizarlo por completo. La vida le apremiaba y él tendría que responder como los demás. Todos -Malcolm con sus casas, Willem con sus novias, JB con sus cuadros y el con sus cuchillas- buscaban consuelo en algo que solo les pertenecía a ellos, algo para ahuyentar la aterradora enormidad y la inverosimilitud del mundo, el implacable paso de los minutos, de las horas, de los días.”