José Donoso
Alfaguara, 1997
Se dice que es la mejor obra de Donoso; sin duda es la más perturbadora y creativa. Un relato de varias voces mantienen al lector atento al fragmento de escenas oscuras de una casa llena de viejas que guardan en un trapito tesoros de su memoria y del monstruoso país de seres de la mitología popular. Obra a la que Donoso dedicó diez años de trabajo y cuya forma final visualizó bajo los efectos de los sedantes que le administraron para tratar sus dolores, es una de las cumbres de la literatura chilena y la única novela nacional en el Canon Occidental del crítico Harold Bloom.