Isidora Aguirre
Uqbar, 2012
La perspectiva de la autora permite al lector enriquecer su visión sobre José Manuel Balmaceda y la guerra civil de 1891. Muchas han sido las interpretaciones, históricas y literarias, sobre este suceso que dividió al país y provocó que el dolor, la muerte, y el saqueo se apoderara de la sociedad chilena a fines del siglo XIX; una, la que ve al Presidente Balmaceda como un héroe, un transformador social que se atrevió a oponerse a la oligarquía representada por el Congreso; otra, la que lo acusa de llevar al país a la guerra civil, debido a su carácter soberbio y mesiánico.
Faltaba la mirada de una mujer como la dramaturga Isidora Aguirre, quien hace hablar a múltiples personajes para que el lector sienta la atmósfera en que se vivía. Uno de ellos es la abuela Eulalia, quien representa el sentido común, y dice “Y tratando de entender el porque se desató esta guerra o cómo funciona la mente de los políticos que se unen en partidos para influir en el acontecer nacional, me pregunto ¿en qué perjudicaba al país el gobierno de José Manuel, un hombre que amaba a su patria y a quién sólo le debemos beneficios? Si en algo esos señores de las cúpulas políticas, los orgullosos congresistas del partido conservador, no estaban satisfechos ¡bien pudieron esperar! Me indigna pensar qué tan sólo faltaban unos meses para que don José Manuel dejara la presidencia.”